En Casa Estarrún disfrutamos aconsejando a nuestros huéspedes sobre actividades en el valle de Aísa y alrededores. En nuestro blog encontrará entradas sobre excursiones y sobre nuestro patrimonio artístico y cultural.
En Casa Estarrún disfrutamos aconsejando a nuestros huéspedes sobre actividades en el valle de Aísa y alrededores. En nuestro blog encontrará entradas sobre excursiones y sobre nuestro patrimonio artístico y cultural.
Verano y primavera
Las montañas del Pirineo ofrecen muchas posibilidades, desde paseos en familia que nos conducirán a prados, ríos de montaña o ibones, hasta ascensiones más esforzadas. Algunos paseos sencillos, aptos para niños, son las rutas circulares del valle de Igüer y el hayedo de Abi, o un paseo hasta el Chorrotal (nacimiento del Estarrún) o hasta Sibiscal, todo en el valle de Aísa. O bien, en el valle de Hecho, las excursiones a Aguas Tuertas, por la selva de Oza e incluso (para niños mayores) al ibón de Acherito; así como al ibón de Estanés desde Sanssanet, en Francia, otra excursión clásica.
Si cruzamos la frontera es imprescindible visitar el valle de Lescun, acercándonos a las cabañas de Ansabère o disfrutando un pícnic en la plana de Sanchèse, y para los más aventurados quedan los ibones de Ansabère y Lhurs. Sin olvidarnos del impresionante Camino de la Madera; o del ibón de Arlet, en el Parque Nacional de los Pirineos.
Para huéspedes con hambre de cumbres las alternativas dependen de su experiencia en montaña: las ascensiones al Aspe, al Bisaurín, al Castillo de Acher o a la Collarada son las más conocidas, y menos visitadas son las cimas de la Llana de la Garganta y la Llana del Bozo, el pico Olibón, el Sombrero, el Lecherín Alto o (más sencillas) la Peña Mesola, el Cucuruzuelo y el pico de la Magdalena.
Otra actividad destacable es la pesca a mosca en ríos e ibones: desde el río Veral, al Aragón Subordán, el Estarrún, el Aragón, la Canal Roya y la Canal de Izas, además de los ríos de la cuenca del valle del Aspe, en Francia.
Cuando la nieve cubre las montañas, se tornan más peligrosas, lo que exige material y técnica adecuados para ascenderlas. Una alternativa son las estaciones de esquí alpino de Astún (a 33 km) y Candanchú (a 30 km). Además, en los valles se pueden realizar excursiones con raquetas: el circo de Igüer, la plana de Abi, el camino de Las Blancas, e incluso el ascenso al Cucuruzuelo o a la Peña Mesola son algunas posibilidades cercanas. También la excursión al ibón de Estanés desde Francia (junto a la estación de esquí de fondo de Somport).
En este plano las posibilidades también son numerosas: desde visitar pueblos de típica arquitectura pirenaica, como Aísa, Sinués, Aragüés, Hecho, Ansó o Santa Cruz de la Serós; hasta conocer la ciudad de Jaca y su variado patrimonio arquitectónico, como la Catedral de San Pedro y su Museo Diocesano, la Iglesia de Santiago, el Monasterio de las Benedictinas, el Ayuntamiento, la Ciudadela contruida por Felipe II, la Iglesia del Carmen, o sus variados edificios modernistas. Hay que destacar, además, sus jardines (la Ciudadela, el Parque de la Constitución, el Parque de San Lure o el Paseo de la Cantera) y sus magníficas vistas a la Collarada y la Peña Oroel. Y no podemos olvidarnos de la singularidad de la Estación ferroviaria modernista de Canfranc, que cuenta con una visita guiada para conocer los entresijos de su historia.
Otra visita recomendable es a las iglesias románicas y mozárabes de los pueblos de la comarca: San Adrián de Sasabe (Borau), Santa María de Iguácel (La Garcipollera), la Iglesia de Aruej, la Iglesia de San Pedro (Sinués), las iglesias de Santa María y San Caprasio (Santa Cruz de la Serós), la iglesia de San Bartolomé (pueblo abandonado de Larrosa) o las iglesias de la Solana de Jaca. De visita obligada por su enclave y su claustro es el Monasterio de San Juan de la Peña, ligado a los orígenes del Reino de Aragón. También recomendamos las hermosas iglesias que forman la Ruta del Serrablo, en el valle de Tena.
Los niños disfrutarán en los parques faunísticos de La Cuniacha (valle de Tena) y Borce (Francia) y en los ecoparques de tirolinas del Juncaral (Villanúa) o de la Selva de Oza. En La Jacetania se organizan en verano, asimismo, numerosos festivales musicales que harán las delicias de los melómanos: los Pirineos Classic y Jazzetania, el Festival Internacional del Camino de Santiago (música antigua), o el PIR (Festival de Música y Cultura Pirenaicas).